LOS OPOSITORES AL MATRIMONIO GAY NO HAN PERDIDO FUERZA NI CAPACIDAD DE CONVOCATORIA
La presión de la calle ha podido con François Hollande. Un día después de la multitudinaria marcha de los colectivos conservadores de la «Manif pour tous» contra la futura ley sobre la familia, el Gobierno galo anunciaba ayer la retirada de este proyecto legislativo, cuyo trámite parlamentario debía comenzar esta primavera. El texto no verá la luz, al menos en 2014. El movimiento provida clama victoria tras la renuncia del Gobierno a legalizar la fecundación asistida para lesbianas.
Si esta última nunca ha figurado en los planes del Ejecutivo, la fecundación asistida sí formaba parte del programa socialista, aunque no de las promesas electorales de Hollande, que ahora se enfrenta a las divisiones internas en su partido y también al malestar de los parlamentarios de izquierdas, partidarios ampliamente de extender esta medida a las parejas de mujeres homosexuales.
Pero el presidente socialista ha preferido encrespar a los suyos que arriesgarse a que la indignación de la calle y de los sectores más conservadores tomara mayores proporciones a escasos dos meses de las elecciones municipales.
El Ejecutivo ha aducido cuestiones de calendario y la necesidad de continuar con los «trabajos preparatorios». Desde el Palacio del Elíseo, se ha justificado el aplazamiento «sine díe» de este texto por la urgencia de concentrarse en las cuestiones económicas y sociales, pero resulta evidente que sofocar las primeras chispas de tensión era la mejor manera de evitar un nuevo incendio social de consecuencias electorales imprevisibles.
La decisión fue recibida como «una victoria» por las organizaciones conservadoras. Mientras, la opositora Unión por un Movimiento Popular (UMP) acusó a los socialistas de estar en «permanente ambigüedad» sobre este asunto, al tiempo que recordó las numerosas ocasiones en las que el presidente, el primer ministro y el propio Valls se han mostrado favorables a la fecundación asistida para lesbianas.
Y es que durante toda la jornada se sucedieron las opiniones contradictorias de dirigentes socialistas. Mientras el el jefe del grupo parlamentario, Bruno Le Roux, dejó entrever que la decisión no estaba tomada, el diputado Erwann Binet, relator de la ley que legalizó en mayo pasado los matrimonios entre personas del mismo sexo, consideró que las parejas de lesbianas debían tener el mismo derecho que las heterosexuales.
Como se podía esperar, las asociaciones de homosexuales se declararon «decepcionadas» y «traicionadas» por el Ejecutivo socialista. La portavoz de LGTB, la principal asociación representante de la comunidad homosexual de Francia, Sylvie Fondacci, acusó al Gobierno de «ceder» a la presión de los «sectores conservadores», que no dejan de «acosar a los homosexuales». «No entendemos este cambio de postura que obligará a muchas lesbianas a acudir a otros países, como Bélgica o España, como si fueran clandestinas», aseguró a la cadena de televisión BFMTV.
Menos mal que todavía en Francia reina la cordura y el sentido común. Un gran ejemplo para España.
Por eso, estos personas, deberían dedicarse a hacer cosas de provecho y no perder el tiempo en estas chabacanerías y monstruosidades. Cuanto mejor le iría a la Sociedad y a ellas mismas.
Me alegro, pues se ha demostrado que la unión y la no-negociación (la intransigencia, vaya) con ciertos valores, funciona.
Me preocupo porque, conociendo a la tropa que se mueve por allá, mañana presentan, y pasado mañana aprueban otra ley "totalmente distinta", sobre el régimen de gobierno de los alquileres, por decir una tontería, que permite todo aquello que quería permitir la de ""la familia"". Y si no, acordarnos de lo que hicieron con la ley de """""matrimonio""""" entre gayos: como la presión en la calle estaba aumentando, adelantan un mes el debate parlamentario, y a correr.
Así que, de cerrar los ojos, ni para descorchar el champagne de la celebración...
Las familias como primer nucleo de la sociedad y descendencia natural deberían votar por sus hijos menores.
NO SE PUEDE CONSENTIR QUE LA FAMILIA SE DEGRADE A INTERESES ECONÓMICOS Y DE LABORATORIO
En una familia de 5 miembros, dos padres y 3 hijos menores deberían votar los padres por los hijos, suman 5 votos, ya que todos somos ciudadanos,nacen en familia, los educan y eligen su educación,el gobierno debe estar al servicio del bien común de todos, los niños incluidos, ya que son el futuro social.
Si las familias no actúan reclamando sus derechos naturales otros vendrán con intereses contrarios,FIV, comprar a las personas para vientres de alquiler y que te gesten el hijo cuando debería ser adoptado, úteros artifíciales etc.
Es una lucha constante y continua que familias y gobiernos debemos impedir. Si empieza la tecnología a gestarnos en úteros artificiales, los hijos serán como los animalitos del granjero .¿A qué intereses sirven? A mano de obra barata para intereses de producción,no nos dejemos degradar, elijamos solidaridad y el amor.