Para que tengan una idea, un informe sobre la infección por el VIH del Reino Unido, de la Agencia de Protección de Salud ^[2] establece que los nuevos diagnósticos entre los hombres que tienen sexo con hombres (HSH) alcanzaron un máximo histórico en 2011: casi uno de cada 12 hombres homosexuales en Londres actualmente tiene el VIH. En el resto de la nación, uno de cada 20 hombres homosexuales es VIH-positivo.

Mientras que las estadísticas más recientes de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en los Estados Unidos revelan que el 61 por ciento de las infecciones por el VIH diagnosticadas en 2010 se produjo a través del contacto sexual masculino a masculino.

Esta tendencia puede verse en la mayor parte del mundo y los expertos (los que pueden sacudirse la norma de la corrección política) consideran que hay dos fuentes para que esto esté sucediendo. Una es la promoción básicamente del condón para reducir el riesgo, y el otro es la falta de desaliento al estilo de vida homosexual como se hace con el tabaquismo donde se promueve no fumar.

Claro que estas dos cosas no se mencionan porque son políticamente incorrectas.

EL MITO DE LA “REDUCCIÓN DE RIESGOS” CON CONDÓN

“La reducción de socios” y la reducción de la promiscuidad han demostrado ser importantes en la reducción de la propagación del VIH / SIDA, mientras que la promoción del uso de preservativos no lo ha sido.

Un estudio ^[3] encargado por el UNFPA y el ONUSIDA encontró que la caída dramática en la infección por el VIH en Zimbabwe fue impulsada principalmente por los cambios en el comportamiento sexual, en particular un descenso en las relaciones sexuales ocasionales, comerciales y extramatrimoniales.

“En Zimbabwe, como en otros, la reducción de parejas parece haber desempeñado un papel crucial para revertir la epidemia del VIH”, escribió el jefe investigador Daniel Halperin, PhD, de la Escuela de Harvard de Salud Pública.

El Dr. Edward C. Green, presidente del Fondo Nuevo Paradigma y ex director del Proyecto de Investigación de Prevención del SIDA en la Escuela de Harvard de Salud, coincidió en que este estudio añade “una prueba más” de su firme posición de que “la fidelidad (a veces llamado la reducción de parejas) y, en menor medida, la abstinencia (o iniciación sexual tardía) es lo que funciona mejor en la prevención del SIDA, especialmente en África“.

El Dr. Green ha sido un crítico importante de la promoción de la prevención del SIDA por preservativos. Fue noticia en 2009 cuando él apoyó el argumento del Papa Benedicto XVI de que los condones en realidad “aumentan el problema” del VIH / SIDA.

Él dijo que él también está de acuerdo con el estudio de la constatación de que “cuando la gente tiene miedo de contraer el SIDA, tiende a utilizar su sentido común y frenar las tendencias promiscuas”.

“Hay una asociación consistente mostrada por nuestros mejores estudios, entre ellos las ‘Encuestas de Demografía y Salud’, financiadas por Estados Unidos entre una mayor disponibilidad y el uso de condones y superiores (no inferiores) tasas de infección por el VIH“, dijo el Dr. Green a National Review Online. 

”Esto puede ser debido en parte a un fenómeno conocido como compensación del riesgo, lo que significa que cuando se utiliza la ‘tecnología’ de reducción del riesgo, tales como los condones, a menudo se pierde el beneficio (reducción de riesgo) por ‘compensar’ o tomar mayores posibilidades de las que se podrían tomar sin la tecnología de reducción de riesgos”.

EL TRATAMIENTO DE LA EPIDEMIA DE VIH CON EL TABAQUISMO

Para poner el riesgo de VIH para HSH en perspectiva se puede hacer una comparación con los riesgos para la salud del hábito de fumar. El consumo de tabaco es un factor causante de muchos tipos de cáncer, el más común es el cáncer de pulmón. De acuerdo con el CDC el riesgo de cáncer de pulmón en los hombres que fuman es 23 veces mayor que para los hombres que no fuman en EE.UU. 

Mientras que el riesgo de infección por el VIH por contacto sexual de HSH fue aproximadamente 150 veces mayor que en la población masculina heterosexual en 2010.

Debido al riesgo mayor para la salud causado por el consumo de tabaco los gobiernos desaniman a los niños, niñas y adolescentes a no fumar a través de programas de educación pública. Tampoco han dejado de elevar los impuestos sobre los cigarrillos y requieren fuertes advertencias en los paquetes de cigarrillos.

A intervalos se suelen ver anuncios de televisión para disuadir a la gente de fumar que muestran a personas que han tenido accidentes cerebrovasculares, ataques al corazón y cáncer, enfermedades que están expresamente vinculadas a la historia del tabaquismo. Las imágenes de las últimas etapas de la enfermedad son gráficas y sirven como herramientas eficaces para desalentar tanto a los jóvenes como a los adultos a fumar.

Si bien en general hay Fondos internacionales y nacionales disponibles para las organizaciones que sirven a la comunidad gay y lesbiana para aumentar el conocimiento del VIH, no existen programas de educación pública que tratan de reducir la transmisión del VIH mediante la educación de los jóvenes sobre cuánto mayores son los riesgos para la salud de la conducta homosexual masculina, en comparación con el comportamiento heterosexual y tampoco existen anuncios que muestren las etapas más avanzadas del SIDA.

Al igual que el tabaquismo, el comportamiento homosexual tiene otros efectos secundarios poco saludables. El CDC de EE.UU. indicó que la tasa de sífilis primaria y secundaria entre los HSH es “más de 46 veces mayor que la de otros hombres y más de 71 veces mayor que la de las mujeres”. Los estudios han demostrado que los HSH tienen un mayor riesgo de abuso de alcohol y drogas, ansiedad, depresión, y pensamientos de suicidio.

En lugar de desalentar el comportamiento homosexual como se hace con el tabaquismo, los elementos clave han sido la promoción de la homosexualidad como una opción viable y segura en comparación con la heterosexualidad.

Organizaciones gay e influyentes gay en los gobiernos, los medios de comunicación, las asociaciones de salud mental, la academia y los maestros y profesores, desempeñan un papel importante para normalización de la homosexualidad. 

Estos le dan prioridad a los ideales políticos de los homosexuales sobre la salud física y mental de los jóvenes sexualmente confundidos.

No es políticamente correcto hablar de estas estadísticas en relación con el comportamiento detrás de las estadísticas de VIH. Ellas reflejan tanto una crisis de salud y una crisis cultural. Si los gobiernos pueden promover activamente el no fumar debido a los riesgos para la salud del hábito de fumar, ¿no deberían tener programas para orientar a los adolescentes varones sexualmente confundidos a la heterosexualidad?

Fuentes Life Site News, Mercatornet, Signos de estos Tiempos